Autoridades de salud reglamentan aguas termales por casos de meningitis
Autoridades de salud de Costa Rica reglamentaron el uso de aguas termales naturales, uno de los atractivos turísticos del país centroamericano como medida de prevención tras dos casos de meningitis amebiana detectados en éste. De acuerdo con el Ministerio de Salud, los casos de meningitis son catalogados como raros y son causados por una ameba que habita aguas calientes con temperaturas mayores a los 30 grados centígrados; por ahora no existe una prohibición para visitar las aguas termales. Los casos La meningitis amebiana la produce la ameba Naegleria fowleri.
El microorganismo comúnmente está presente en los cuerpos de aguas dulces templadas de cualquier parte del mundo (lagos, ríos y fuentes naturales de aguas termales). La enfermedad es muy poco frecuente, pues afecta a una de cada 2.5 millones de personas, y los expertos han explicado que la ameba sólo puede ingresar al cuerpo humano por las fosas nasales.
El pasado enero se detectó el primer caso de este año en Costa Rica, un joven de 15 años que tras varios días en un hospital falleció a causa de daños cerebrales ocasionados por la enfermedad. El segundo caso es el de una menor de 4 años que ante los primeros síntomas fue atendida por los servicios de salud y que logró sobrevivir este febrero.
Costa Rica sólo registra tres casos de este tipo de meningitis en toda la historia: los dos de este año 2020 y el de un estadunidense que falleció en el año 2014. En Estados Unidos se han registrado 34 casos en los últimos 10 años, de acuerdo con información oficial. El reglamento La prevención de la enfermedad es relativamente sencilla, ya que consiste en no sumergir la cabeza en las aguas termales.
Esta es la primera orden que ha emitido el Ministerio de Salud para que los centros turísticos coloquen rótulos que adviertan a sus visitantes. La segunda medida es prohibir los toboganes que desemboquen en aguas termales, pues su uso provoca la inmersión de la persona.
El Ministerio de Salud también evalúa la posibilidad de prohibir el uso de aguas termales para niños de cierta edad que son más propensos a sumergirse en el agua si nos son vigilados por sus padres.
Fuente: https://www.milenio.com/