1-Reserva Natural Isla del Caño
La isla del Caño es sin duda una de las islas más bellas de Costa Rica, está ubicada aproximadamente a 20 kilómetros oeste de la Península de Osa, justo al noreste del Parque Nacional de Corcovado. Además de sus playas de arenas blancas y las cinco plataformas de arrecifes coralinos vivos, Isla del Caño constituye uno de los lugares arqueológicos precolombinos más importantes del país. Fue utilizado por sus habitantes precolombinos como cementerio y lugar sagrado, además algunas de las esferas de piedra más grandes fueron encontradas en esta isla.
Las esferas de piedra son un símbolo de identidad costarricense. Se han encontrado más de 300 esferas de piedra de varios tamaños, desde algunos centímetros hasta 2,5 metros de diámetro. Las esferas de piedra se han encontrado mayoritariamente en las fincas bananeras de Palmar Sur, principalmente en la Finca 6 y la Isla del Caño. Finalmente, en el año 2014 se creó el primer Museo de Esferas de Piedra en donde se pueden observar dentro de su ubicación original y conocer sobre su historia.
Playa Dominical es una de las playas más interesantes para practicar el surf, ya que cuenta con un oleaje fuerte. Por otro lado, Playa Dominicalito ofrece un oleaje mucho más calmado y con sus arenas café claro y el bosque bordeando la orilla, es un sitio de gran belleza para los turistas. Al extremo sur se encuentra la Punta Dominical, la cual cuenta con miradores desde una loma rocosa cubierta de vegetación, y la isleta Roca Árbol, la cual ofrece un hermoso paisaje montañoso dela costa.
El Pacífico Sur es el hogar de varios grupos indígenas entre los que están los Cabécares, los Guaymies y los Borucas. En el área se pueden encontrar varias reservas indígenas que son un hermoso y diferente atractivo turístico. El pueblo de Boruca, anclado en el bosque de la zona, es un encantador lugar donde todavía se puede observar la forma de vida de este grupo indígena. En el Museo Comunitario Indígena Boruca se rescata la arquitectura típica y las viviendas tradicionales indígenas, además la exposición de trabajo artístico de la zona, como máscaras, jícaras y palos de agua, entre otros. A pocos kilómetros del centro del pueblo, se llega a un lugar sagrado para los Borucas en donde es posible ver un complejo de cataratas que son consideradas entre las más hermosas del país. En diciembre se celebra la Fiesta de los Diablitos, una tradición Boruca que representa la lucha a muerte contra la cultura española que invade los territorios indígenas.
Ubicado al norte de la Península de Osa, se encuentra el Parque Nacional Corcovado y Bahía Drake. Cuenta con una riqueza natural y arqueológica maravillosa y única en el país. Corcovado es considerado el sitio con mayor concentración de especies de flora y fauna del país, convirtiéndolo en un área megabiodiversa, por lo que también se conoce como el zoológico abierto de Costa Rica. Hasta hace poco Bahía Drake, y en específico el pueblo de Agujitas, solo podía ser accesado por mar. Sus playas son rocosas y con una belleza escénica sin igual. Además de la vida silvestre que habita en estas tierras, la zona es conocida también por los atractivos cercanos como la Isla del Caño, el Humedal Térraba-Sierpe y el Museo Arqueológico Esferas de Piedra, entre otros.
San Vito es la cabecera del cantón de Coto Brus, establecido por un convenio entre la Sociedad Italiana de Colonización Agrícola (SICA) y el Gobierno de Costa Rica para desarrollar el área. Fue así como se fundó una colonia italiana en la zona sur del país. San Vito es conocido por su clima amigable, su buen café cosechado en las laderas de Agua Buena, y por su gastronomía italiana original. SanVito ofrece varios atractivos turísticos por descubrir como: el Jardín Botánico Wilson, sitios arqueológicos, cavernas, aguas termales y cataratas entre otros.
Las cataratas Nauyaca se ubican a 12 kilómetros de Dominical en la vía hacia Pérez Zeledón, en una finca privada. La inusual belleza de estas cataratas las hacen un lugar por excelencia para los visitantes tanto extranjeros como nacionales. Son también conocidas como cataratas “del Santo Cristo o Don Lulo”. Además de admirar la belleza del paisaje y la vegetación frondosa de la zona, hay una poza de agua fresca para nadar y disfrutar de una experiencia con la naturaleza.
San Isidro del General es la ciudad más grande de la zona sur del país. En los últimos años se ha desarrollado mucho, en especial en el área de servicios y turismo. Es también un lugar de acceso para varios de los atractivos más importantes de la zona, como lo es por ejemplo el Parque Nacional Chirripó, el cual cuenta con el punto más alto del país (3.821 metros sobre el nivel del mar), desde donde en días claros se puede ver tanto la costa Pacífica como la Costa del Caribe. En San Gerardo de Rivas, camino al Parque Nacional Chirripó se pueden encontrar también aguas termales y numerosas cataratas, especiales para los visitantes que prefieren caminatas menos intensas que la de Chirripó.
Los manglares Terraba-Sierpe representan el humedal más grande y más importante en el país, ya que es uno de los ecosistemas con alta sensibilidad a los cambios ambientales y su riqueza de biodiversidad. A orillas del río Sierpe está el pequeño poblado del mismo nombre, ubicado a unos 15 kilometros de Palmar Sur. Por la belleza de sus paisajes y como vía de acceso rápido al mar, es muy utilizada por turistas que quieren visitar Bahía Drake, el Parque Nacional Corcovado y la Isla del Caño, entre otros.
Playa Ballena y las rocas Tres Hermanas forman parte del Parque Nacional Marino Ballena, el cual se extiende desde Punta Uvita hasta punta Piñuela. Playa Ballena lleva su nombre por la forma de cola de ballena que tiene su playa. Es una zona protegida de gran belleza por su paisaje costero, desde donde se pueden avistar ballenas jorobadas (agosto a octubre y de diciembre a abril) y delfines en diferentes épocas del año. Su playa es de poco oleaje y arena fina de color café claro.